El CÁNCER DE PRÓSTATA es el tipo de cáncer más común en los hombres estadounidenses, después del cáncer de piel. Uno de cada seis hombres tendrá cáncer de próstata durante el curso de su vida. Sin embargo, la tasa de supervivencia de cinco años es muy alta gracias a la efectividad de la detención temprana.
Si bien existen factores de riesgo de cáncer que no podemos cambiar, como el historial médico familiar, la edad y la etnicidad, podemos tomar decisiones que disminuirán nuestro riesgo. En los estudios del cáncer de próstata,los científicos del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson han descubierto muchas maneras de aumentar nuestras probabilidades de mantenernos saludables.
¿Verduras? Sí pero, ¿cuáles y cuántas?
Su madre tenía razón sobre el consumo de verduras: son muy buenas para usted. Solo tres porciones de verduras al día, especialmente crucíferas —como el brócoli, la col, la col rizada, la coliflor y las coles de Bruselas— reducen el riesgo de cáncer de próstata casi a la mitad, según un estudio del Centro Hutchinson. Sibien todas las verduras contribuyen a la disminución del riesgo, las verduras crucíferas caen en la categoría de peso pesado.
Se cree que las verduras protegen contra el cáncer porque contienen una gran variedad de fitoquímicos, muchos de los cuales aumentan la actividad enzimática para la desintoxicación de los compuestos en el cuerpo que promueven el cáncer.
Para añadir más verduras a su rutina, intente consumir:
-Jugo de verduras a la hora del desayuno o almuerzo.
-Verduras en sus huevos a la hora del desayuno.
-Sopa o ensalada de verduras a la hora del almuerzo.
-Verduras crudas, como zanahorias y brócoli, en sus meriendas.
-Una porción adicional de verduras en la pasta y las cazuelas.
-Un plato principal vegetariano a la hora de la cena.
La verdad sobre las grasas
Los hombres en la etapa temprana de cáncer de próstata se podrían beneficiar de una dieta baja en grasas. Los descubrimientos del Centro Hutchinson muestran que, si bien una dieta rica en grasas no causa el cáncer de próstata,podría acelerar su progresión de una etapa de la enfermedad temprana a una avanzada. Si bien no hay un tratamiento para el cáncer de próstata avanzado, la enfermedad se puede tratar eficazmente si está en una zona específica.
El Departamento de Agricultura recomienda las siguientes pautas:
-Menos del 30% del total de calorías diarias a partir de las grasas.
-65 gramos o menos de grasa diaria, para alguien que necesita 2,000 calorías al día.
Las dietas bajas en grasa reducen los niveles de hormonas masculinas, como la testosterona, en la sangre. Las hormonas masculinas promueven el crecimiento de la próstata —y seguramente el cáncer de próstata también. Lea las etiquetas para conocer el contenido de grasas de sus alimentos favoritos y concientizarse sobre su consumo de grasas.
El calcio es excelente, pero con moderación
Al parecer, el consumo de calcio no causa cáncer de próstata, pero sí puede propiciar el paso del cáncer de una etapa temprana a su etapa más avanzada. Un estudio del Centro Hutchinson reveló que la etapa avanzada de cáncer de próstata se duplicó entre los hombres que consumieron más de 1,200 mg de calcio al día (equivalente a cuatro vasos de leche o más). Se cree que el alto consumo de calcio suprime los niveles en la sangre de la forma activa de la vitamina D, una hormona que se cree previene el desarrollo de las células cancerígenas.
¿Cuánto calcio es necesario? La respuesta es compleja porque el calcio fortalece los huesos y podría reducir el riesgo de cáncer del colon. El consumo de calcio recomendado en Estados Unidos para los hombres mayores de 50 años es 1,200 mg.
Lo ha escuchado millones de veces: ¡no fume!
Los hombres de mediana edad que han sido fumadores empedernidos a largo plazo (al menos un paquete de cigarrillos diario) enfrentan un riesgo dos veces mayor de desarrollar formas más agresivas de cáncer de próstata que aquellos que nunca han fumado, según un estudio del Centro Hutchinson. Se cree que fumar promueve el cáncer de próstata porque aumenta los andrógenos, las hormonas que contribuyen al crecimiento de las células prostáticas tanto malignas como benignas. El tabaco es una fuente de cadmio, un metal cancerígeno pesado que se ha vinculado al cáncer de próstata en muchos estudios de salud en el ambiente laboral. El cadmio se concentra en la próstata e inhibe la reparación celular.
El lado positivo es que vale la pena dejar de fumar. Si bien el riesgo de desarrollar cáncer aumenta con cada año que lleva fumando, el riesgo disminuye, e incluso casi alcanza al de los no fumadores, después de 10 años de haber dejado de fumar.
Si bebe, que sea vino tinto y en moderación
En un estudio reciente, los investigadores del Centro Hutchinson descubrieron que los hombres que consumen de 4 a 8 copas de 4 onzas de vino tinto reducen el riesgo de cáncer de próstata en un 50%. También experimentaron una incidencia 60% menor de los tipos más agresivos de este cáncer.
Los científicos creen que el resveratrol, un compuesto en la cáscara de las uvas rojas que se libera en el vino tinto durante el proceso de fermentación, funciona como un antioxidante que ayuda a eliminar del cuerpo los radicales libres cancerígenos. El resveratrol también podría obstaculizar el crecimiento del tumor. El resveratrol abunda en el vino tinto, pero no en el jugo de uvas rojas. Entonces, los resultados de este estudio sugieren que aquellos hombres que consumen alcohol deberían escoger el vino tinto, en cantidades moderadas. El consumo excesivo de alcohol puede tener efectos adversos en la salud —desde el aumento en el riesgo del cáncer en general hasta lesiones accidentales.
No se preocupe por la vasectomía
La vasectomía no aumenta el riesgo de cáncer de próstata, de acuerdo con los descubrimientos del estudio más grande designado para medir el riesgo de cáncer de próstata en relación a la vasectomía en hombres menores de 65 años. Los descubrimientos del Centro Hutchinson tranquilizarán a aquellos hombres que decidieron hacerse la vasectomía como método anticonceptivo.
Atención a los suplementos dietéticos
Más de 35,000 hombres se han inscrito, localmente y en todo Estados Unidos, en el ensayo clínico para la prevención del cáncer con vitamina E y selenio (SELECT, por sus siglas en inglés). Este proyecto busca determinar si la vitamina E y el oligoelemento selenio pueden proteger contra el cáncer de próstata. Si bien es muy temprano para saber si estos nutrientes prevendrán el cáncer de próstata, los estudios previos indicaron una reducción del riesgo. ¡Manténgase al corriente!
Pruebas de detección del cáncer de próstata
Las recomendaciones de los doctores en cuanto a las pruebas de detección del cáncer de próstata varían porque no siempre es evidente que los beneficios sean más numerosos que los riesgos que presentan algunas de estas pruebas diagnósticas y tratamientos. Algunos doctores sugieren pruebas de detección anuales para hombres mayores de 50 años; otros, no las recomiendan; mientras que otros discuten los riesgos y los beneficios con sus pacientes, caso por caso, y les sugieren tomar una decisión personal al respecto.
Más del 96% de los casos de cáncer de próstata se presenta en hombres de 55 años o más. El riesgo de desarrollar cáncer de próstata es mayor en aquellos hombres cuyos padres o hermanos tienen cáncer de próstata; además, los hombres afro-americanos cuentan con la tasa más alta de cáncer de próstata. Es por esto que este grupo de personas se beneficiaría más de estas pruebas de detección.
Estas con las dos herramientas principales para la detección:
-Examen rectal digital (DRE, por sus siglas en inglés), durante el cual el doctor palpa la glándula prostática a través de la pared rectal para revisar si hay nódulos o áreas anormales.
-Prueba del antígeno específico de próstata (PSA, por sus siglas en inglés), con la que se mide el nivel proteínico en la sangre, que aumenta cuando la glándula prostática aumenta de tamaño. Los niveles del PSA, por sí solos, no les brindan información suficiente a los doctores como para distinguir entre las condiciones benignas o cancerosas. Sin embargo, pueden ayudarles a determinar si es recomendable buscar más indicios de cáncer de próstata.
Fuente: es.fhcrc.org